lunes, 12 de octubre de 2015

Volvimos y seguro nos casaremos

Pues si ma "volvimos y seguro nos casaremos", fue una especie de advertencia, pero no como esas advertencias de sólo personal autorizado que nadie toma enserio, era una advertencia como esas de cuidado con el perro, en verdad hay un perro. Obviamente a su mamá le dio un micro infarto, era él la peor opción para su hija, había pasado tanto tiempo que estaban separados, que no había absolutamente ningún contacto entre ellos, incluso puedo atestiguar que no sabían nada uno del otro. Pero el amor es así, valiente, o mejor dicho imprudente, comete ese tipo de imprudencias que te hace olvidar que eras orgulloso, o que te hirieron, de pronto borra los malos recuerdos y pone en primera fila, esos en los que bendecimos la vida. De pronto sintieron un impulso, se vieron, todo resurgió, mentira, todo surgió de forma diferente, pero casi nada era igual.


He llegado a pensar que conocerse fue como un examen de ubicación, pero el resultado arrojó que iban en distintos niveles, no podían compartir salón, maestros ni horarios, fue por eso que no se dió, se separaron pero durante todo ese tiempo aprendieron lo necesario, lo que hacía falta para estar en la misma sintonía que el otro. Al inicio a mi no me encantó la idea de que volvieran, lo asimilé con el tiempo, ella y yo nunca fuimos santas de nuestra devoción y con justa razón , nuestro lazo era uno de los mejores hombres que he conocido en mi vida.


Terminé por aceptarlo e incluso ser cómplice de la propuesta cuando me dí cuenta lo feliz que era, cuando pude verlo más que completo, feliz, entregado y tan emocionado por verla el viernes como por pensar en sus hijos.
Lo conocí hace poco más de 11 años, de alguna forma u otra nos las hemos arreglado para estar juntos y seguir siendo amigos, hasta hoy, que más que mi amigo es mi hermano por elección. No soy celosa, pero sí sobreprotectora, me duele más que lastimen a la gente que amo, más que a mí misma. He ahí la razón por la que la chica en cuestión no era de mi agrado, y digo no era, porque si bien no somos amigas, ya me hice a la idea de que amaré a sus hijos y me verán como una tía, consentidora y libertadora de castigos. 

Él es diferente, pero diferente enserio, es la única persona que conoce mis intenciones reales, mis secretos e incluso mi tono de voz cuando oculto algo, con él puedo decir las cosas como son, él me pone entre la espada y la pared con preguntas sencillas, me enfrenta cara a cara con la realidad y huye para no ver la batalla. Poca gente lo conoce, con poca gente tiene apertura, es raro y puedo asegurar que no está bien de la cabeza, por eso es así, valiente. Por eso le interesa más el clima de Shanghai, la hora en Sri Lanka y la situación política de las islas Maldivas que lo que puedas pensar de él. 
He querido determinar el tamaño de su corazón y aunque no he podido creo que es directamente proporcional a ni nivel de terquedad.

Ahora que supe que los planes de boda son más enserio que mi viaje a Argentina, sentí un poco de miedo, un miedo a perder esas tardes de charlas interminables, a dejar de filosofar con el cielo sobre nuestras cabezas y la cerveza en la mano. A la extinción de esas escapadas irresponsables y ese sonsaqueo mutuo. Siento como si fuesen a mutilar una parte de mi y aprovechando que sé que me leerá, debo confesar que no logré terminar de escribir esto sin llorar. Pero por otro lado, debo admitir que me causa mucha emoción escucharlo hablar de la propuesta y de la fecha aproximada de la boda. 



Es el tipo más raro, menos cuerdo, crudamente sincero, cuestionante y auténtico que conozco, el mejor de los amigos, un ejemplar hijo y un envidiable hermano. Estoy segura que la chica que compartirá el resto de su vida con él es una de las más afortunadas del universo.
Muchas lecciones de vida me las ha dado él, es a quien recurro cuando hay disyuntivas seduciendo mi camino, es quien me abre los ojos y me voltea la mirada para no ver en dirección errónea. Le debo bastantes aprendizajes y bastantes tropezones, pero si no hubiera sido por él, mi vida hubiese sido un tanto cuadrada y planeada, él es pura improvisación perfectamente proyectada.



¿Lo malo de la historia? seguro las cosas cambiarán un poco, pero segura estoy de que evolucionaremos a la par, podremos cambiar el bar por un restaurante familiar y hieleras por carreolas. Lo bueno, es que tengo algunos meses para mentalizarme para no llorar como papá en la boda de su hija, para no terminar con el delineador en las mejillas, suplicándole a ella que lo cuide mucho y deseándoles que sean muy felices.

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