Tú también puedes escribir un blog.

"¡Qué onda con tu talento de escritura!, ¡Deberías ser escritora!, ¡Puedo volverme adicto a leerte!, ¿Tú lo escribes todo?, ¿Porqué no escribes un libro?, ¿Falta mucho para que publiques de nuevo?" Son sólo algunas de las frases de quienes me leen, pero aunque son halagadoras, no es lo mejor que me ha pasado por escribir este blog, al que hoy publico la entrada número 25, hablándote de por qué creo que todos deberíamos escribir un blog.

Ha sido una de las mejores decisiones que he tomado, tras varios poemas y textos de mi autoría que habían tenido una buena aceptación entre mis amigos, y discursos sobre mi forma de pensar en los que al final escuchaba un ¿lo puedes volver a repetir TODO para grabarlo? decidí concentrar todo en un lugar de fácil acceso y búsqueda sencilla. Pero hay cuatro cosas fundamentales por las que hoy me atrevo a decirte que tú tambien puedes escribir un blog, regálales tu atención y decide.

Primera: celebro que la gente lea, hoy en día es difícil toparse con personas que tengan esa bella costumbre. Me encanta la gente que lee porque aunque leer no es garantía de nada, no leer si nos garantiza un paso más cercano a la ignorancia y a la mediocridad. Mi ritmo cardíaco se acelera y mis endorfinas se disparan cuando me doy cuenta que las personas leen y que de alguna manera están creándose ese hábito de leer frecuentemente, así, cuando me escriben para debatir alguna publicación, felicitarme o preguntarme algo, aprovecho para recomendarles algún libro, autor o quizá otro blog. Es claro que no a todos les interesa, pero a mí me encanta compartir, he tardado más en escribir un mail con todo el cariño para alguien a quien quiero compartirle libros, conferencias o autores, que lo que esa persona tardó en marcar como leído mi correo. Pero hay quienes me sorprenden y en un par de días me escriben diciendo que leyeron a Aaron Benitez y que podríamos hablar de "Manual para comprar una casa" con un buen tinto.

Segundo: hacer público lo que escribo ha movido corazones, acortado distancias, sanado heridas y revivido muertos, es la más bella consecuencia de este blog. Me ha sorprendido la llamada de una buena amiga, con la que tuve una diferencia, comenzó a leer mi blog y fue como reconectarnos, como si no hubiesen pasado dos años de ausencia. Llorar con esos mails de personas a las que ni conozco personalmente pero que alguna publicación les dio el valor para hacer algo. De que reaparecieran personas en mi vida, que creí desaparecidas, diciéndome "leer tu blog fue como hablar contigo".

Sin lugar a dudas escribir no es nada, si no puedes hacer sentir a quien te lee. Pero no hay nada mejor para un escritor, que saber que las fibras que él toco para poder escribir fueron las mismas que se movieron en ti al leer.

Tercero: te hago pensar, estoy segura que muchas de las cosas que haz leído en este espacio no te hacen sentido, te chocan, pero cuidado, porque lo que te choca te checa, en otras quizá pienses de una forma similar u otras a lo mejor las consideres basura, pues de eso se trata, de que pienses, que leas otras posturas, que coincidas, que refutes. Que no tengas a tu cerebro cruzado de brazos conformándose con su realidad que ya es costumbre. Así que te invito a que si me lees, y quieres darme tu opinión, contradecir algo de lo que pienso o concederme el honor de conocer tu forma de pensar, escríbeme, te aseguro que de ahí, algo interesante surgirá.

Cuarta: la última razón pero no menos importante, es que no escribo sola, a pesar de que estoy frente al teclado yo sola, tengo siempre coautores, es claro que no podría escribir si no hubiera gente en mi vida que me motivara a hacerlo, si no hubiera historias que contar, y claro, para escribir sobre amor se tiene que estar en verdad enamorada o con el corazón hecho polvo y no sé cuál de las dos es más grave. Las imágenes son de gente increíble al rededor del mundo que me permiten engrandecer mis textos con esos paisajes por los que tanto me preguntan, otras imágenes que causan intriga, no son todas de mi autoría, para eso hay talento dispuesto a colaborar en este lugarcito.

Así que si después de leer mis razones, te dan ganas de escribir, hazlo, y si no te gusta la idea de hacerlo público, puedes compartirlo sólo con quien desees, si quieres escribir una carta o hay algo que quieres decir, no lo dejes ahí, acude al cosquilleo de tus dedos por escribir o por llamar a esa o esas personas a las que quieres decirles algo. Si puedes notarlo, el punto central de este texto no es que te conviertas en blogger, el verdadero consejo es: lee, revive muertos, piensa, haz pensar, siente, comparte y colabora.