jueves, 7 de enero de 2016

Te escribo

En definitiva no pienso en escribirte, dejar de pensarte se ha vuelto un imposible, te escribo en mi diario desterrar, en cada minuto que se ha ido sin querer, te escribo en lo efímero de la eternidad y en lo profundo de cada atardecer. 


Te escribo casi como respirar, como un vicio o como si fuese inherente al amanecer, te escribo en cada mirada y en cada silencio que adorno con tu nombre, en cada rastro que dejaste por mi piel, en ese misterio que oculta cada estrella al anochecer. Te escribo no porque lo necesite, te escribo porque mi alma no conoce otro modo más sublime de existir, porque puedo traerte a mi cen cada composición y puedo besarte si quiero en cada rincón de la oración. 


Porque encuentras recovecos en cada espacio que el viento nos dejó y construyes recuerdos de todo aquello que en mis labios ocurrió, te vas sin rastro y vuelves sin aviso, te escribo porque no me has dejado otra opción, te escribo porque de no hacerlo, en velocidad constante se mantendría mi corazón. 


Te escribo porque muchos ya le escriben a Dios, porque otros tantos, le dedican estrofas a quienes los dejaron sin razón, te escribo porque mientras el mundo sigue girando, mientras que segundo a segundo el sol se sigue apagando, yo sigo le escribiendo a lo que encuentro mejor, sigo escribiéndote a ti, al amor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario