martes, 12 de enero de 2016

¿Seguro?


¿Qué, de todas las cosas buenas que te han pasado han parecido "seguras" en un principio? ¿Cuantás de ellas te han dado la certeza de ser lo máximo? O dime, ese día, el que ocupa tu primer lugar en la lista de los mejores de tu vida ¿sabías que lo sería desde que despertaste?.


Es altamente probable que no y es que las mejores cosas de la vida vienen acompañadas de sorpresas, de inesperados regalos que la vida te da, de milagrosos accidentes o de Diosidencias. 


Intentar avanzar con el miedo y la inseguridad atados a nuestros tobillos es casi como querer volar anclados al suelo. No solo no se puede, si no que nos obliga a gastar energías inútilmente. 
Y si lo pensamos bien por dos segundos mas, nos damos cuenta de que jamás tendremos una total certeza o seguridad de eso que nos ocupa el pensamiento.


Así que ¿qué tal si te atreves?, ¿qué tal que te dejas llevar y descubres que resulta si dejas fluir ese pensamiento o sentimiento que tienes reprimido? ¿Qué tal que te armas de valor y olvidas el escudo del orgullo? Lo peor que puede pasar es que no resulte algo bueno pero... ¿y?.


¿No crees que vale la pena arriesgarte a ganarlo todo cuando lo único que puedes perder es miedo? El resto, se llama aprendizaje, experiencia... Y si, eso nos hace felices, nos hace mejores y nos hace crecer. 


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