No me refiero a la distancia únicamente física, también me refiero a la temporal. Es de sobra escuchado eso de que "ya los quiero ver en dos años", "ahorita están así porque acaban de empezar, deja que se conozcan bien" o más aún: "amor de lejos, felices los cuatro". Y no, de buena y varias fuentes, puedo asegurar que eso no es una verdad universal ni es "altamente probable que...", existen amores que pueden con eso y mucho más.
Pero por supuesto que el único ingrediente no es el amor solamente, se necesita cerebro, músculos, voluntad, fuerza e inteligencia. He sabido de algunos que, por ejemplo, con años juntos, compartiendo pasta de dientes y sábanas aún utilizan el "quiero invitarte a salir" dejando de lado el ya trillado "nos vemos ahí".
Sé incluso de aquellos que viven en husos horarios y aprovechan sus ratos libres para enviar cartas, para inventar un poema o dedicar una canción. Algunos, mejor aún, cocinan juntos, ven películas juntos y tienen "citas" a distancia aunque la hora o el sueño estén en su contra.
Los pequeños, lo grandes y lod medianos detalles provocan algo, ese algo otra cosa y así, es una cadena de reacciones que sin variar dan resultados positivos. Pero si, se necesita mucho más que amor, además de encontrar a alguien completo que pueda brindarte todo lo que tú puedes brindarle, de alinear objetivos y trabajar por ellos, también hay que esforzarse.
Y ese es el más bello esfuerzo, envejecer junto a esa persona, conocer su pasado, amar su presente y anhelar su futuro los hace estar en sintonía. Pero nada es magia, si algo de esto no sucede, si no es lo que esperabas o de una semana a otra los polos se derriten, no hay que culpar, hay que pensar, solucionar y redireccionar. El amor no es desechable, pero siempre es perfeccionable, trabaja en ello y disfruta el resultado mientras descubres que se puede, y que lo que dicen: son mitos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario